La inflamación de la próstata, también conocida como prostatitis, puede tener una variedad de síntomas que pueden variar en intensidad. Los síntomas de una próstata inflamada pueden incluir:
Dificultad para orinar: Puede experimentar dificultad para iniciar la micción o para detenerla.
Urgencia urinaria: Puede sentir la necesidad repentina y urgente de orinar.
Micción frecuente: Puede tener que orinar con más frecuencia de lo normal, incluso por la noche (nicturia).
Dolor o malestar en la zona pélvica: Puede experimentar dolor o molestias en la parte inferior del abdomen, en el área entre el escroto y el ano (perineo) o en la parte baja de la espalda.
Dolor al orinar: Puede sentir dolor o ardor al orinar.
Orina turbia o con sangre: La orina puede volverse turbia o puede contener rastros de sangre.
Sensación de no vaciar completamente la vejiga: Puede sentir que no puede vaciar por completo la vejiga después de orinar.
Eyaculación dolorosa: Algunos hombres pueden experimentar dolor al eyacular.
Fiebre y escalofríos: En casos de prostatitis aguda (infección de la próstata), puede haber fiebre y escalofríos.
Malestar general: Puede sentirse cansado, con malestar general y síntomas similares a los de una infección, como fatiga y debilidad.
Es importante señalar que los síntomas de la prostatitis pueden ser similares a los de otras afecciones urogenitales, como la hiperplasia prostática benigna (HPB) o incluso el cáncer de próstata, por lo que es fundamental consultar a un profesional de la salud para un diagnóstico adecuado. La prostatitis puede ser causada por infecciones bacterianas o no bacterianas, y el tratamiento variará según la causa subyacente. Si experimentas síntomas de una próstata inflamada, te recomiendo buscar atención médica para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
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