La baja autoestima afecta a mi trabajo: cómo superarlo

Una autoestima no sana en el trabajo puede hacer que no avancemos ni mejoremos en nuestro trabajo. Sin embargo, hay algunos aspectos para mejorar esta percepción que tenemos de nosotros mismos y mejorar nuestro rendimiento laboral

La falta de confianza en uno mismo causada por la baja autoestima en el ámbito laboral conlleva a tener un perfil bajo en el trabajo por debajo de nuestras capacidades reales y mantenernos en nuestra zona de confort; tal y como apunta a CuídatePlus Elisa Sánchez, psicóloga y coordinadora del grupo de Salud Laboral del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid.

Sobre cómo afecta la baja autoestima al rendimiento laboral, Sánchez explica que normalmente genera miedo, estrés, ansiedad, frustración y tristeza: “Todo esto hace que no se tenga un rendimiento óptimo además de que no se intente promocionar o ascender. Los salarios pueden ser más bajos que otras personas con mayor confianza en sí mismas”. A su juicio, la baja autoestima también repercute en el trabajo en equipo porque si una persona no expresa su opinión (al considerarlas no válidas), si dice que sí a todo y alarga su jornada de trabajo y no descansa lo suficiente suele producir conflictos y mal clima de trabajo.

Por otra parte, aunque a menudo hablamos de baja o alta autoestima, esta experta hace una serie de matizaciones en cuando al término en sí: “El concepto de autoestima es complejo y la definición depende de la corriente o paradigma psicológico desde el que se aborde”, precisa Sánchez. Algunas de las definiciones más acertadas para esta psicóloga son las siguientes:

La autoestima como un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En resumen, es la percepción evaluativa de nosotros mismos.

La autoestima como el sentimiento de aceptación y aprecio hacia uno mismo, que va unido al sentimiento de competencia y valía personal. El concepto que tenemos de nosotros mismos no es algo heredado, sino aprendido de nuestro alrededor, mediante la valoración que hacemos de nuestro comportamiento y de la asimilación e interiorización de la opinión de los demás respecto a nosotros. La importancia de la autoestima radica en que nos impulsa a actuar, a seguir adelante y nos motiva para perseguir nuestros objetivos.

“Por lo tanto, autoestima no es cómo nos ven o valoran los demás ni es algo comparativo, por eso me gusta más el concepto de autoestima sana en vez de alta-baja autoestima”, aclara Sánchez, ya que esta portavoz del COP considera que “la autoestima es como nos valoramos a nosotros mismos. nos podemos basar en cómo nos valoran o nos han valorado los demás, pero no es más que eso”. Y, ¿a qué nos referimos entonces cuando hablamos de autoestima laboral? “La autoestima laboral está vinculada a cómo percibo mi autoimagen profesional, la autoeficacia, etc.

Consejos para mejorar la autoestima laboral

La definición del término autoestima laboral es clave para tener en cuenta qué aspectos se deben trabajar. Asimismo, la coordinadora del grupo de Salud Laboral del COP estima más conveniente valorar la autoestima como sana y/o adecuada o no sana en vez de alta y baja.

Otra clasificación que señala es aquella que habla de autoestima “potente (me veo con poder, con capacidad de hacer las cosas), impotente (me veo sin poder, sin capacidad para hacer las cosas; con inferioridad a las demás personas y que sería el equivalente a la autoestima baja) y prepotente (me percibo como superior a los demás o a mis posibilidades reales, algo que tampoco es sano o adecuado porque puedes abordar proyectos o situaciones para las que no tienes las capacidades necesarias”.