El covid persistente y las causas por las que podrías tener riesgo de síntomas permanentes

¿Qué personas tienen más riesgo de sufrir covid persistente tras la infección por el coronavirus SARS-CoV-2? Nadie está a salvo, pero hay algunos factores individuales y externos que confieren una mayor vulnerabilidad.

¿Todavía hay algo que decir sobre la covid-19? Sí, porque sigue presente y, aunque ya no nos encontramos en pandemia, están aumentando los casos. No es algo alarmante, pero siempre conviene mantener una atenta vigilancia. Por dos motivos fundamentales: todavía hay casos graves y algunas personas no se recuperan del todo y sufren lo que se conoce como covid persistente.

Respecto al aumento de casos en España, el último informe semanal del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (Sivira), con datos del 3 al 9 de junio, cifra la incidencia de covid-19 en 107,7 casos por 100.000 habitantes, mientras que la semana previa se registraron 85,4 casos por 100.000 habitantes y la anterior, 57,7 casos.

En cuanto a la covid persistente, desde la explosión del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 a principios de 2020 se empezó a apreciar que un nada despreciable porcentaje de afectados (en torno al 10% de quienes han pasado la infección) sigue sufriendo síntomas cuando han transcurrido más de 3 meses. Entre las múltiples manifestaciones -se han descrito más de 200- que puede tener este síndrome, hay tres que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce como las más relevantes: la fatiga, las alteraciones cognitivas y la dificultad respiratoria.

En principio, cualquier persona puede padecerlo, pero hay algunos factores individuales y externos que parecen conferir una mayor predisposición. Un estudio que se publica esta semana en la revista científica JAMA Network Open refleja las características de las personas con más riesgo de sufrir covid persistente o long covid, así como los rasgos fundamentales de aquellas con más probabilidades alcanzar la recuperación total al cabo de tres meses desde la infección.

Rasgos asociados a la covid persistente

Este trabajo, realizado por investigadores del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia (Estados Unidos), se ha basado en el análisis de 4.700 personas que participaron en un estudio colaborativo sobre covid 19 en el que se recogen datos de casos de infección desde abril de 2020 hasta febrero de 2023.

Entre otros resultados relevantes, se observó que el tiempo medio de recuperación tras la infección por SARS-CoV-2 fue de 20 días, pero más de 1 de cada 5 adultos no se había recuperado al cabo de tres meses. Estos últimos son los que se pueden considerar casos de long covid.

Ser mujer y padecer enfermedades cardiovasculares fueron los factores que se relacionaron en mayor medida con la covid persistente. La mayor afectación del sexo femenino es una constante en todos los estudios sobre este síndrome. En cambio, no está tan claro el papel que pueden jugar patologías y condiciones de salud como la enfermedad renal crónica, la diabetes, el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o los antecedentes de tabaquismo. De hecho, en este estudio dejaron de tener relevancia cuando se tuvo en cuenta el sexo, la presencia de enfermedades cardiovasculares, la vacunación y la variante del coronavirus.

Aunque diversos estudios han sugerido que muchos pacientes con covid persistente experimentan problemas de salud mental, en esta investigación no se pudieron relacionar los síntomas de depresión con una mayor probabilidad de long covid.

Personas con menos riesgo de long covid

En el otro extremo, las personas que sufrieron en menor medida covid persistente fueron aquellas que se habían vacunado o habían pasado la infección por la variante ómicron.

La identificación de los rasgos asociados a una mejor o peor recuperación tras pasar la covid 19 puede servir, según ha explicado Elizabeth Oelsner, autora principal del estudio y profesora asociada del Centro Médico Irving, para comprender mejor “quién debe participar en los estudios en curso sobre cómo disminuir o prevenir los efectos a largo plazo de la infección por el virus SARS-CoV-2". 

En este sentido, la investigadora apunta una de las medidas preventivas que se extrae de los resultados de su trabajo: “Nuestro estudio revela el importante papel que ha jugado la vacunación frente a la covid, y no solo en la reducción de la gravedad de la infección, sino también en la disminución del riesgo de long covid”.