Todo el que ha sido padre o madre sabrá que dormir a un bebé no siempre es tarea fácil. Muchas veces queremos que nuestros hijos lleven el mismo horario que nosotros pero la realidad es que esto, en la mayoría de las ocasiones, no es ni lo más fácil ni lo más recomendado para el descanso y bienestar del bebé. En esta información, dos expertas en psicología y sueño infantil, resuelven 10 de las dudas más habituales de los padres y ofrecen consejos para convertir el momento de ir a dormir en algo fácil e, incluso, deseado.
1- ¿Cómo es el sueño del bebé?
El sueño del bebé, informa Pazos, “es evolutivo, esto quiere decir que va variando desde la propia gestación hasta los 6-7 años, momento en el que tendría las características de un sueño adulto”.
Es importante saber que “los bebés nacen solo con 2 fases de sueño y que con el paso de los meses, irán introduciendo nuevas otras fases hasta que consolidan las 5 que tenemos los adultos (4 no rem y una rem)”.
2- ¿Qué ocurre a los 4 meses?
“Durante los primeros meses de vida”, informa Amelia Hunter, asesora de sueño infantil y cofundadora de Baby Sleep Solutions y auxiliar de pediatría por el Instituto Superior de Estudios, “los ritmos circadianos se van desarrollando, las fases del sueño se van organizando y se observa cómo, mes a mes, el periodo de vigilia va aumentando”.
Los 4 meses son un momento clave en la evolución del sueño del bebé. Es cuando se produce la primera y famosa regresión de los 4 meses y “marca un antes y un después en el sueño del bebé”, indica Hunter. Para los padres, “es una época muy frustrante ya que aumentan los despertares nocturnos, cuesta más ayudar a dormir otra vez al bebé, aparecen más llantos e irritabilidad y las siestas son más cortas”. Es importante tranquilizar a los padres ya que es algo “temporal” pero que supondrá “cambios en el sueño del bebé que marcarán el camino de su descanso”, apunta Hunter.
3- ¿Cuántas horas debería dormir un bebé a lo largo del día?
Las necesidades de descanso varían mucho “desde que un bebé nace hasta que cumple los 3 años, sobre todo durante los primeros meses de vida”, señala Hunter. Aún asi, como apunta Pazos, “es muy variable”. Así, por ejemplo, “un bebé de 2 meses puede dormir unas 18 horas al día entre las siestas y el sueño nocturno, mientras que un bebé de 3 años podría hacer 11 horas de sueño nocturno y no necesitar ninguna siesta”, indica la psicóloga infantil.
Lo que los padres irán notando es que “con el paso del tiempo necesitarán menos sueño diurno y se irán consolidando las 11-12 horas de sueño nocturno, aunque esto no significa que sean del tirón”, avisa.
A modo de resumen, Pazos ofrece la siguiente tabla orientativa en relación a las horas de sueño y la edad del bebé:
0 A 2 meses: entre 7 y 9 horas de día, y entre 8 y 9 de noche
2 a 4 meses: de 3 a 5 horas de día y 9-10 de noche
4 a los 6 meses: 3-4 horas día y 10-12h noche
6-8 meses: 3h día y 11-12h noche
9-18 meses: 2-3 horas día y 11-12h noche
18-24 meses: 2 horas día y 11-12h noche
2 años a 3 años: 1 o 2 horas día y 11-12 noche.
4- ¿A qué edad se estabiliza el sueño del niño?
Todo dependerá del bebé. “El sueño a partir de los 5-6 meses, por lo general, es mucho menos variable y en este momento ya se pueden ver patrones mucho más definidos'', indica Hunter. Generalmente, “a partir de los 6 meses y con el inicio de la introducción de alimentación complementaria, es cuando se empieza a establecer un periodo largo de sueño nocturno”.
A partir de los 6-8 meses, apunta Pazos, “entramos en una fase de maduración que irá consolidándose gradualmente hasta que el bebé tenga entre 3 y 6 años, momento en el que el sueño puede considerarse ya como el de los adultos”.
Por lo tanto, siguiendo esta idea, “un bebé sano ya puede empezar a dormir durante muchas más horas seguidas de noche a partir de este momento”, indica Hunter.
Según la experiencia de la cofundadora de Baby Sleep Solutions, “cuando el bebé tiene autonomía para dormir, el sueño se consolida y no hay tantos despertares nocturnos que requieran intervención”.
5- Consejos para ayudar a que el niño se duerma
La primera recomendación de las expertas es aplicar los principios de una buena higiene del sueño e intentar, en la medida de lo posible, proporcionarle un buen descanso desde el principio.
“Siempre nos preguntan a partir de qué edad se puede empezar a tener una rutina para dormir y la verdad es que se pueden ir estableciendo ciertas rutinas desde que llegan a casa con su recién nacido”, afirma Hunter.
A partir de los 5 meses, la experta de Baby Sleep Solutions recomienda ir encajando las piezas del puzzle que es el sueño:
Rutina para dormir
Ambiente y entorno que ayude a un buen descanso.
Horarios adecuados a la edad del peque.
Tiempo de desconexión necesario antes de iniciar la rutina para ir a dormir.
“Son 4 elementos que trabajamos mucho con las familias, ya que representan una base que ayuda a los peques a conciliar el sueño de una manera tranquila”, indica Hunter.
Muchos padres se obsesionan con la cantidad de horas que duerme su hijo cuando, en realidad, tal y como señala Hunter, “importa tanto la cantidad de horas de sueño como la calidad de esas horas ya que el sueño profundo y reparador aporta muchos beneficios para el desarrollo físico, intelectual y emocional”.
Teniendo la información adecuada les será más fácil entender a su bebé y podrán ayudarle a dormir como lo necesita en cada etapa, siendo a partir de los 6 meses el momento en el que ya pueden ir enseñándole gradualmente a dormir en su cuna sin su apoyo.
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